Viene de lograr el mejor resultado de su carrera: tablas con el ucraniano Ivanchuk, noveno en el ranking. Rubén Felgaer tiene 29 años y la corona de campeón argentino de ajedrez bien colocada en su cabeza. Por si fuera poco es gran maestro, el título máximo al que puede aspirar un jugador. Aunque como buen deportista argentino de elite se banca la carrera con el sudor de su frente y el dinero que sale de bolsillos propios. Tanto esfuerzo, sin embargo, algunas veces se ve compensado. Una de las últimas fue el jueves cuando empató en el Abierto de Gibraltar -uno de los torneos más importantes del mundo- con el ucraniano Vassily Ivanchuk, el máximo favorito del certamen, ex subcampeón mundial y noveno en el ranking. “Fue bueno ese resultado porque él es top ten, es un gran jugador y de dotes técnicas inigualables. Fue una partida peleada y correcta”, le dijo el Pájaro a Clarín desde el hotel en el que se está jugando el torneo. Su voz denotó cansancio y un poco de frustración porque acababa de perder en la quinta ronda ante el indio Deep Sengupta. “El viernes había jugado siete horas y pude empatar después de defenderme mucho. Y llegué muerto para jugar hoy”, explicó. Felgaer hace dos años que vive en Santiago, Chile, porque “se fue dando”, afirmó. Y luego contó: “Fui para dar unas clases y como mi novia Ana es abogada y estuvo trabajando allí, nos quedamos. Estoy contento porque eventualmente viajo a Buenos Aires a jugar. No me cambia mucho”. VER
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